SOMOS C O N S C I E N C I A

La vida diaria nos envuelve de tal manera que acapara toda nuestra atención, algo así como nos absorberían las arenas movedizas. Es en este momento que la consciencia tiene que resurgir en el centro de nuestro pecho, esa consciencia que es observador, como si de algo separado a nosotros se tratara. A mí se me muestra como un AMOR inmenso en el centro del pecho, ese amor comienza en el momento que soy consciente de esa absorción tan potente que es la vida ordinaria, esa absorción total, podría decirlo así porque en el momento que no sé verme desde afuera, ser el observador, es que me ha absorbido completamente. Cuando soy capaz de ver ese juego ya estoy despierta, estoy en el Ser. El Ser es el que vive a través del cuerpo, el que siente. Me convierto en AMOR, que maravilla sentir esa energía este AMOR que me envuelve e impregna cada célula de mi cuerpo, estoy segura que esa vibración de AMOR se extiende más allá de mi persona e impregna a los seres que están a mi alrededor. Cada vez poder estar más tiempo en ese estado,  ser consciente de  LO QUE SOMOS..."C O N S C I E N C I A".

AMOR A TODOS

¡Namasté! Reflexiones de María Vandana