Se denomina Lealtad Invisible a aquella
lealtad consciente e inconsciente hacia un ancestro o familiar que nos impulsa
a repetir una conducta de un modo ciego, sobre el que no tenemos el menor
control. El término Lealtad Invisible se debe al psiquiatra húngaro Ivan
Boszormeny-Nagy quien, junto a Gerladine M. Spark, publicó el libro Lealtades
invisibles. Boszormeny-Nagy, asegura que los trastornos, dolencias y problemas
de las personas, provienen de un desequilibrio en el dar y recibir dentro del
sistema familiar.
Da lo mismo si esa persona ha muerto hace mucho o poco tiempo,
si sigue viva, si nos caía bien o mal, si fuimos afín o no, si tuvimos contacto
o no, la lealtad a esa persona nos impulsa a repetir conductas que esa persona
llevaba a cabo, o aún lleva a cabo (sí está viva) e incluso muy habitualmente
nos hace repetir literalmente, su vida entera como si fuera una gran historia
que se perpetúa.
Por ejemplo, una mujer fue infeliz en el amor y sus hijas
repiten esa infelicidad con recurrentes fracasos en su vida de pareja. El
mensaje de la lealtad es el siguiente: si mi madre no fue feliz, nosotras no
tenemos derecho a serlo. Un hombre muere prematuramente de manera brusca y
alguien, quizá nosotros, sufrimos un accidente o fallecemos en el aniversario
de su muerte décadas después (Síndrome de Aniversario).
Tu Inconsciente sabe
Inconsciente familiar: Término acuñado por Szondi para designar un sustrato de la psique, situado en un plano más profundo que el inconsciente personal, constituido por las experiencias de los antepasados de la persona «memoria familiar», que en forma de patrones de conducta, se esfuerzan por manifestarse, dirigir nuestro «destino» e influir en nuestras elecciones de enamoramiento, amistad y profesión, o incluso, generando un determinado síntoma, enfermedad o tipo de muerte.
Inconsciente familiar: Término acuñado por Szondi para designar un sustrato de la psique, situado en un plano más profundo que el inconsciente personal, constituido por las experiencias de los antepasados de la persona «memoria familiar», que en forma de patrones de conducta, se esfuerzan por manifestarse, dirigir nuestro «destino» e influir en nuestras elecciones de enamoramiento, amistad y profesión, o incluso, generando un determinado síntoma, enfermedad o tipo de muerte.
Nuestro inconsciente recuerda TODO, absolutamente TODO sobre
el árbol familiar hasta la séptima generación, conoce la historia familiar, los
secretos, las verdades, las mentiras, lo que ha sido ocultado por uno o varios
miembros, lo que ignoraron, lo que se ha escondido u olvidado, lo que es
evidente y lo que no lo es. Si hubo crímenes, suicidios, abandonos,
infidelidades, traiciones, violaciones, muertes, accidentes, ruinas o graves
atentados a la dignidad de los miembros de tu clan, tu inconsciente lo SABE.
¿Realmente piensas que todo lo que vives, sientes
y experimentas es tuyo?
Muchas enfermedades son el resultado de un dolor familiar que hay que sanar y llevar a la luz. Una adicción al sexo puede ser la sobre-compensación de la represión sexual de alguno de tus padres o abuelos; una enfermedad crónica es, a menudo, el síntoma de un dolor emocional no expresado ni resuelto en alguna parte del árbol.
Muchas enfermedades son el resultado de un dolor familiar que hay que sanar y llevar a la luz. Una adicción al sexo puede ser la sobre-compensación de la represión sexual de alguno de tus padres o abuelos; una enfermedad crónica es, a menudo, el síntoma de un dolor emocional no expresado ni resuelto en alguna parte del árbol.
Porque, en el fondo, hay una gran lealtad, un gran amor ciego
a aquellos que nos trajeron al mundo, incluso aunque les odiemos, no nos
hablemos con ellos o nuestra relación sea distante o inexistente. El que
es declarado loco quizá es el más honesto, auténtico y valiente de todos los
miembros de su clan, el más lúcido, el que se da cuenta de las cosas. De hecho
es posible que enferme para intentar que los demás abran los ojos.
Un mártir, una mujer o un hombre muy sufrientes y sacrificados
por los demás, pueden en realidad estar ejerciendo un gran control sobre el
resto de los miembros de su familia, haciéndoles sentir culpables y no
dejándoles libertad para liberarse de su influjo. A veces las víctimas
tienen mucho más poder en la familia que el mandón exigente y gritón que parece
ser (solo lo parece) el que tiene el poder y control del clan.
Regla de Deuda
Lo que una generación deja sin resolver, será la siguiente la que, inocente e inconscientemente, trate de resolverlo; así queda atrapada en temas o asuntos que no son en realidad su responsabilidad. Existe una transmisión transgeneracional de los problemas familiares que a veces crean una cadena de destinos difíciles o trágicos.
Lo que una generación deja sin resolver, será la siguiente la que, inocente e inconscientemente, trate de resolverlo; así queda atrapada en temas o asuntos que no son en realidad su responsabilidad. Existe una transmisión transgeneracional de los problemas familiares que a veces crean una cadena de destinos difíciles o trágicos.
Los asuntos no resueltos de los sistemas familiares en
generaciones anteriores y las injusticias cometidas dentro y fuera del sistema
familiar pueden, inconscientemente, afectar la vida de las familias
manifestándose en alguno o varios miembros del sistema, enfermedades
inexplicables, suicidios, depresiones, relaciones conflictivas, trastornos
físicos y psíquicos, dificultad para encontrar pareja, para prosperar
económicamente y tener éxito en la vida, comportamientos compulsivos, etcétera.
Por ejemplo: Un niño nace como consecuencia de la muerte de
otro. La madre se empeñó en quedarse embarazada y luego se arrepiente y aborta
prematuramente de forma consciente o inconsciente. Pocos años después tiene
otro hijo e incluso le pone el mismo nombre o parecido, que le hubiera puesto
al hijo que no llegó a nacer. Este segundo niño, que si ha nacido, pagará
por ello toda su vida… pues él vive gracias a la muerte de su hermano no
nacido.
Posiblemente sea muy leal, de forma inconsciente, a su hermano
muerto y siempre sienta que le falta algo, que no está completo elementos como
la melancolía, la tristeza o conductas auto-destructivas le harán mucho daño,
pues nota inconscientemente que no tiene derecho a la vida… ¿Qué derecho tengo
yo a vivir si otro murió para que yo naciera? Y si el no paga la deuda, sus
descendientes lo harán.
¿Qué puedo hacer si intuyo o sé que tengo
una lealtad familiar a un ancestro?
Para poder desentrañar los nudos familiares es fundamental, imprescindible, conocer el propio árbol genealógico, con el mayor lujo de detalles: conocer tanto los nombres, como las fechas de nacimiento y muerte, así como los abortos o posibles secretos familiares ocultos, que acabarán reapareciendo en las vidas de las generaciones posteriores.
Para poder desentrañar los nudos familiares es fundamental, imprescindible, conocer el propio árbol genealógico, con el mayor lujo de detalles: conocer tanto los nombres, como las fechas de nacimiento y muerte, así como los abortos o posibles secretos familiares ocultos, que acabarán reapareciendo en las vidas de las generaciones posteriores.
Los abortos son extremadamente importantes,
una vida que no llegó a SER siempre tiene consecuencias en nosotros y en los
demás. Si viven con culpa, se debe hacer un duelo, darles su lugar en nuestra
familia y no permitir que su energía, que suele estar colapsada e incorpora
rabia y tristeza por haber sido olvidado, por no haber nacido, nos haga daño o
se lo haga a nuestros hijos y nietos.
Bert Hellinguer
“Usemos nuestro pasado como trampolín, no como sofá". Alejandro Jodorowski
-Eugenio Sánchez/Jenny Gonzáles-
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Si te parece, puedes dejarnos tu comentario. Gracias.